por María OrdovásLas bicicletas son para el verano. Eso es lo que nos dijiste hace ya bastantes años.
El paso del tiempo no perdona, dejamos las bicicletas en el trastero, esperando una mejor ocasión para montarlas, esperando que llegue el verano. Sin embargo no te aplicaste el cuento, no dejaste de viajar, un viaje a ninguna parte, un extraño viaje, explorando múltiples caminos: poesía, novela, teatro, ensayo, cine, como un turista desayunando, lo probaste todo.
Con lengua de mariposa sobrevolaste el sueño de los héroes.
Te convertiste en abuelo, abuelo de tus nietos y de los que no son tuyos, abuelo con malas pulgas, a veces, pero entrañable, sabio y admirable.
Un para que no me olvides es imposible en tu caso, no seguiremos tu consejo y pedalearemos en la ciuad sin límites. El plenilunio ha llegado, buen viaje.
Los conductores de bicicletas hablan:
"es el maestro de la escena, el personaje más completo del mundo de las artes que ha existido", Angel, se emociona al hablar de Fernán Gómez, conoce su filmografía, sus novelas, las ha leído casi todas nos dice.
Este es el sentir general de todos, "con más o menos intensidad, conocemos su obra", "aunque algunos se acuerden de él por su peculiar genio", nos comenta Ana, estudiante de derecho.
"A la mierda, váyase usted a la mierda", dice Juan, (33). Nos comenta una de sus frases más célebres, "es una lástima que sea lo primero que nos viene a la mente cuando hablamos de él", "algunos sólo lo conocen por eso y por su caracter huraño".
Pues si, es una lástima. Por fortuna existe mucha gente como Ángel, Ana y Juan que aprecian y disfrutan el trabajo del ya inolvidable maestro Fernán Gómez.
2 comentarios:
qué poderío escribiendo! me ha gustado mucho, si señó!
Las bicicletas son para el verano, pero el verano siempre vuelve.
Se vuelven a sacar, a desempolvar y engrasar. Nunca se olvidan, permanecen inmutables, esperando que las vuelvas a reclamar.
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