miércoles, 30 de enero de 2008

Köszönöm Budapest






Me he traido en la maleta una cajita de especias y un libro de cocina. No he hecho un curso de hostelería, no. He vuelto de Budapest.

Ha sido como regresar de una película de los años 80, una de esas de la Europa oriental en la que el tiempo parece haberse detenido. Un Goodbye Lenin continuo.

Ancianas con botines negros y abrigos grises de paño se apuran bajando las escalera del metro. Señores cubiertos por grandes sombreros de corte ruso, de esos de pelo, hablan con voz airada para desearse los buenos días. Los autobuses todavía llevan esas cuerdas suspendidas para solicitar la parada y el metro, otrora el primero de Europa, es ahora el más antiguo.
Esta fotografía casi en blanco y negro va aderezada con algunos McDonalds y BurriKins cada cuatro esquinas y salpicada por jóvenes anodinos que podrían pasar por chavalillos españoles si no les delatase el pelo y la tez semi transparente.

La ciudad es una maravilla. Los edificios monumentales, el palacio imperial, el Parlamento, la catedral, el Danubio...eso si que es un río.
Si sales de la zona más turística puedes entrever un poco la vida real de los habitantes de esta ciudad de más de un millón y medio de almas. Grandes suburbios con horribles edificios grises, no muy diferentes a los suburbios parisinos, la verdad. Podía estar en Francia tranquilamente.

Lo mejor: pasear por la ribera del Danubio o recorrerla en tranvía para tener una panorámica de los edificios más emblemáticos. También subir a la colina Geller desde donde las vistas son increibles. El atardecer en medio del bosque y el sonido del viento impresionan un poco y hacen apresurar el paso, pero merece la pena la caminata.
La gastronomía es contundente. Si os gusta la comida picante probad la sopa típica: el goulash. Yo me he aprendido la receta.

3 comentarios:

medejasprivada dijo...

Chica ordovas, montate un programa de viajes. Me ha privado tu comentario.

Anónimo dijo...

Köszönöm szépen a képeket budapestel,nagyon szépek,visszaemlékszek arra amikor ott dolgoztam.


Muchas gracias por las fotos de Budapest, son preciosas, me traen muy buenos recuerdos...

ATTILA

Anónimo dijo...

Sigue escribiendo por favor, al final vas a tener club de fans y todo.

Te queremos!!!